sábado, 23 de enero de 2010

MENSAJES DE PRIMAVERA EN OTOÑO

Cuando las realidades del universo se aceptan en nuestra vida se llega a comprender que su incomparable valor a nuestro propio ser fortalece, sacia, ilumina. Por esta gran verdad es muy poco lo que se necesita para vivir en paz cuando el corazón y el alma caminan pendientes de su auténtica realidad.

Creo que el ser humano no adquirirá la suficiente capacidad para actuar correctamente hasta que acepte su verdadero origen espiritual, con responsabilidad y humildad.

Porque... lo que se piensa se siente, no se debe decir lo que no se siente ni hacer lo que no se piensa, ni decir lo que no se vive, pues quien al contrario procede, dice de sí mismo que no actúa como debe.

UN MENSAJE ESPECIAL

Sigue y busca tu camino,
apartada de la gente,
así le hablaré a tu mente
y encontrarás en mi amor,
palabras llenas de luz,
de paz y de salvación,
si estás a mi voz pendiente.
Busca tu paz y tu amor,
en el silencio te llamo.

Este mensaje lo recibí caminando por el Parque del Seminario, el día 2 de enero de 2004.

Hoy 27 de Julio de 2008, quiero expresar cómo me siento cuando han pasado más de cuatro años de dicho mensaje.




Yo sigo buscando el camino, no sé si todo lo apartada de la gente que debiera, hay veces que creo que no actúo correctamente, sé y soy consciente que le hablas a mi mente.

Hoy, puedo decir que sigo encontrando en tu amor palabras de luz, de paz. No sé si también son de salvación, pues creo que no estoy lo atenta que debiera a tu voz.

Yo quiero seguir buscando mi paz en tu amor, en el silencio de mi corazón.


No sé qué pensar de esta viva realidad o locura,
que a mi alma produce paz,
emoción, y dulzura.

SER MAYOR

Es el Señor compañía de mi soledad,
mi consuelo y mi paz en la adversidad.
Luz y sabiduría en mi oscuridad,
fortaleza en mi debilidad.

Eres la meta de mi camino,
el origen de mi destino.
La Verdad por y para la que vivo,
del Señor todo bien espero,
Él es mi Guía.
de Él todo quiero.

A su Amor todo lo confío
porque de Él yo me fío.
Le doy gracias por todo
cuanto con bondad me da,
alimento para mi cuerpo,
gratitud y virtud a mi alma;
también percibo en mi ser
su Santa Bendición.


Vivo en paz con lo que siento
y con lo que tengo.
No deseo nada más
pues tengo la dulce y serena sensación
de tener todo lo que necesito.

Ser mayor no me preocupa,
pues sé que la hora de dejar
esta vida se aproxima,
pero esta realidad a mi
no me ocupa ni desanima;
al contrario, creo que para mí
será algo muy especial.
Sentirme ligera y liberada
de tantas cosas pesadas
y sin fundamento.

Mi deseo es vivir mi vida espiritual
sólo para alabar y adorar a Dios
y cumplir su voluntad.
Así lo siento ahora
y lo quiero y deseo para siempre.

SUPERIOR

La Verdad yo siento viva, dentro de mi corazón. Creo que esa es la razón por la que la vida vivo tranquila, serena, aunque también soy consciente que en mi entorno familiar hay motivos para que yo sienta pena. Pero algo superior me domina, me sustenta, y todo mi ser alienta, para que no de valor a las cosas de la vida que tratan de confundirme y producirme dolor.

TU VOZ

La vida viví muriendo, el temor a mi alma ahogaba, en mi ignorancia creía que lo que me apetecía de tu Amor me separaba. Ahora creo que todo lo que pensaba ahora a Ti te es indiferente; por eso, hoy siento que mi mente anda un poco confundida aunque yo quiero seguir como siempre, tratando de complacerte.
Ya no me importa el pasado, aunque a mi vida no ha dado lo que tu Amor me ofrecía. Yo sé Señor que tu sabes que para mí siempre has sido de mi vida, la razón. Te buscaba sin descanso, hasta que un día por fin, percibí con emoción que era tu voz la que hablaba dentro de mi corazón.
Ahora vivo confiada a la Verdad de tu Amor y espero con emoción poder escuchar por siempre la realidad de tu voz. Así me siento después de leer Conversaciones con Dios.

BENDICIÓN

Yo noche y día te pedía
poder algún día
escuchar tu voz en el alma mía

La Verdad buscaba,
pero no la hallaba,
porque yo ignoraba
que dormida estaba
en mi corazón.

Tu bendición deseaba,
pero la ignorancia
que a mi alma ahogaba,
todo lo impedía.

Tu voz yo escuchaba pero no sabía
que en mi corazón
morada tenía.

Ahora tu voz me habla,
Tu Verdad siento
y tu Amor tengo.
Tu bendición percibo
y en paz y gozo
yo la recibo.

Ahora tu Palabra me conforta
y a mi alma aporta,
paz y bendición.

Tu protección yo ruego
de noche y día
con devoción;
Quiero que sea por siempre
mi salvación.

Tu Amor yo vivo con emoción
y en mi alma siento tu bendición.

PARA OTROS VALORES

Ahora que soy mayor, yo vivo para lo que siento en mi corazón. No me atraen las cosas banales y superficiales. No me importan dinero ni fama, o que mande Chávez, Felipe u Obama.
Vivo ausente de muchas cosas, que veo, hacen esclavas a la gente. Me gusta el trabajo hecho con amor, admiro todo esfuerzo hecho con valor.
Ahora vivo para lo que siento en mi corazón. Me gusta el silencio, admiro las flores, ahora sólo vivo para otros valores.
Admiro la vida, la paz, la armonía, la filosofía, admiro a pintores, también a pastores, escultores... Ahora mi corazón vive para otros valores.
Ahora tengo y acepto con gozo todo lo que en mi vida he deseado tener y sentir. Algo me decía que algún día iba a encontrar el camino de la Verdad y la Vida, hasta que por fin un día, buscando el camino, la Verdad le habló a mi corazón y Ella me indicó el camino de la Vida.
Ahora con gozo voy por el camino con fe viva. Adoro la Verdad, y con firme esperanza espero de la Vida todo bien.

Moradas eternas ofrece el Señor,
a todos aquellos
que escuchan su voz.